El agua es un nutriente de primordial en la alimentación y producción animal, ya que tiene una incidencia directa en los ciclos biológicos siendo determinante para mantener unas constantes fisiológicas adecuadas, como el balance electrolítico, disolución de los alimentos, y termoregulación.
Para entender su importancia, basta con reparar en que es el componente mayoritario del organismo de los animales, representando entre el 50%-70% del de los adultos y hasta un 90% del de los jóvenes. De esta manera la calidad físico-química del agua marcara el grado de aprovechamiento que el animal puede hacer de ella, incluso llegado el caso puede ser irremediablemente perjudicial puesto es necesario estar dentro de unas rangos mínimos y máximos para que el animal puede realizar una homeóstasis correcta.
Tendemos a relacionar la contaminación del agua solamente por el nivel microorganismos como bacterias, virus o
parásitos, pero en animales de producción puede ser más importante la falta de calidad por exceso de agentes físico-químicos, como las sales, dureza, y pH. ¿Por que?.
- La contaminación microbiológica, en principio, debe ser fácil de solucionar, y existen medios diversos y asequibles para ello: Desinfección química del agua de bebida para la alimentación animal
- En los animales de producción intensiva el margen de maniobra es muy pequeño, cualquier parámetro que afecte a la digestibilidad de los nutrientes, equilibrio hídrico o consumo de pienso puede ser transcendental e irremediable.
- Los parámetros físico-químicos del agua son dificiles, o imposible de cambiar, por coste o disponibilidad de equipos para ello. Por tanto su vigilancia continua y la aplicación de medidas preventivas antes sus posibles efectos adversos son fundamentales.
Por tanto sería importante realizar una vigilancia continua de los parámetros físico-químicos del agua de manera que podamos reaccionar ante cambios drásticos de manera preventiva sobre sus posibles efectos negativos. Estos parámetros físico-químicos en definitiva son sustancias disueltas en el agua, la posible bateria analítica es infinita, y por tanto muy costosa, de manera que resulta interesante elegir los más significativos que de una manera sencilla nos muestre el perfíl de calidad de nuestra agua y nos sirva de testigo para adveretir cambios significativos.
- pH: marca la acidez o basicidaz del agua, la digestibilidad proteica de aves y cerdos esta muy relacionada con el pH del bolo alimenticio. Tiene incidencia directa en la eficacia y solubilidad de tratamientos administrados en el agua de bebida, así como otros productos que necesitan disolverse y/o activarse: biocidas clorados, desinfectantes, insecticidas, etc. En las superficies de contacto, como las tuberías y bebederos, también pueden ocasionar daño por fomentar la incrustación calcárea o corrosión.
- Existen económicos y eficaces medidores electrónicos, que además normalmente también miden la temperatura del agua.
- Para conocer valores seguros, así como optimizar posibles tratamientos acidificantes, es necesario calcular el índice de Langelier el cual nos marcara si el agua es corrosiva, incrustante o dentro de margenes seguros cercanos a cero en dicho índice. No obstante de manera orientativa pHs entre 6,5 y 7,5 son óptimos en todos los casos, alternativamente pueden buscarse pH cercanos a 5 con objetivos de digestibilidad, prevención de patologias bacterianas y Salud Intestinal.
- Un desvío importante en este parámetro obligara a realizar analisis alternativos de dureza y alcalinidad.
- Conductividad: mide la cantidad total de material inorgánico disuelto en el agua, se identifica normalmente con la siglas EC. Se estima mediante la capacidad del agua de conducir la corriente eléctrica, por tanto da una idea global de tolas las sales disueltas, de manera que se puede relacionar con el balane electrolítico y por tanto su desviación puede estar relacionada con consumos de pienso, heces líquidas, índice de conversión, etc.
- También, al igual que el caso anterior, existen medidores electrónicos. La gran mayoria son duales pues miden Conductividad y TDS (solidos totales disueltos).
- Valores seguros para la alimentación animal se situan entre 500 y 1500 ms/cm.
- Una desviación en este parámetro recomienda analizar TDS, Salinidad, Dureza, Cloruros, Sulfatos, y Nitratos. Ya que debemos ver que tipo de sal, o familia de ellas, es la problemática, pues llegado el caso deberemos trabajar con el balance electrolítico de la ración para equilibrarla.
Estos, pH y EC, serian los dos parámetros fundamentales de seguimiento y vigilancia físico-química de manera rápida. Ya que nos darian una idea general de la calidad del agua. Aunque, como hemos visto, pueden necesitarse análisis complementarios como:
- Dureza: La dureza es un parámetro que mide la presencia de sales de calcio y de magnesio en el agua. Los principales problemas que presentan las aguas duras se deben a la formación de precipitados y de incrustaciones en las instalaciones, que muy posiblemente sirvan de reservorio al Biofilm y microorganismos. También contribuye a la alcalinidad y por tanto la capacidad tamponante sobre los ácidos.
- No existe un nivel de dureza óptimo ya que depende de su relación con el pH y alcalinidad. Se considera blanda por debajo de 5 grados Frances y dura por encima de 30. Por regla general niveles por encima de 100 grados F son problemáticos.
- Alcalinidad: se suele definir como la capacidad del agua para neutralizar ácidos. Por tanto su relación con la digestibilidad proteíca estomacal es muy estrecha. Los compuestos que más contribuyen a la alcalinidad son los bicarbonatos, puesto que se forman fácilmente por la acción del dióxido de carbono atmosférico sobre los materiales constitutivos de los suelos en presencia de agua. Es decir que las aguas adquieren su alcalinidad por medio de la disolución de minerales básicos carbonatados, los que además aportan al medio sus cationes mayoritarios: Ca2+,Mg2+,Na+ y K+. Los silicatos, arcillas, suelen también hacer una contribución significativa a la alcalinidad total de las aguas naturales. Otros aniones mayoritarios existentes en las aguas provenientes de la disolución de sales minerales como los sulfatos y cloruros apenas tienen incidencia en la alcalinidad total. En general podría decirse que en promedio el 80 % de la alcalinidad de un agua natural proviene de la disolución de rocas carbonatadas, el 20 % restante se origina por los silicatos tipo arcillas. Por tanto si la captación de nuestra agua es en una zona calcarea y/o arcillosa muy probablemente tengamos un agua dura y alcalina.
- Niveles por encima de 300 ppm de alcalinidad total indica una agua con gran probabilidad de capacidad tamponante e incrustante.
- Nitratos y Nitritos: el agua puede estar contaminada por fertilizantes, purines o materia orgánica en descomposición. La degradación de los compuestos de nitrógeno puede resultar en amonio pero bajo la influencia de oxígeno o de bacterias aerobias el proceso puede ser revertido hacia la formación de productos tóxicos, como los nitritos, componente muy nocivo en el agua. Cuando se absorben, entran en el torrente sanguíneo y se unen a la hemoglobina, transformándola en metahemoglobina, incapaz de transportar oxígeno.
- Para agua de consumo público el nivel máximo es 50 ppm de Nitratos, en ganadería se considera seguro por debajo de 100 ppm. Los efectos tóxicos son evidentes por encima de 250 ppm.
Nota: el Nitrito se oxida a Nitrato, por tanto es muy posible que en la muestra analizada aparezca muy poca cantidad, pero esto no quiere decir que el agua fresca que esta bebiendo el animal no tenga una gran contaminación, de ahí que sea más interesante marcar el límite técnico en el nivel de Nitratos.
Por parte del departamento técnico y laboratorio de NUTROFAR se realiza, desde principios de este año, un seguimiento y vigilancia mediante base de datos de estos parámetros muestreados en aguas de pozos, el cual esta identificado por comarcas de manera que nuestros clientes ganaderos puedan tener una idea de la calidad general en su zona, y por su puesto advertir cambios para reaccionar preventivamente.
BOLETIN 1 CALIDAD F-Q DEL AGUA NUTROFAR 250820
Este servicio de seguimiento ideal sería personalizado para cada explotación ganadera concreta, para ello quedamos a disposición a través del contacto de nuestro departamento técnico, laboratorio o comercial.
Autor de la publicación
Pablo Manrique Vergarap.manrique@nutrofar.es