El ácido butírico o también conocido como butirato es una sustancia producida por las bacterias probióticas de nuestra microbiota intestinal. En este sentido, el ácido butírico encajaría más bien en la definición de “postbiótico”. Ya que se denominan “postbióticos” a las sustancias producidas por las bacterias de la microbiota que ejercen efectos positivos sobre la salud.
Podríamos decir que los probióticos son los microorganismos beneficiosos, y los “postbióticos”, las sustancias activas que estos microorganismos pueden llegar a generar. Todos nos hemos familiarizado con el uso de productos que aportan microorganismos “buenos”, como los Lactobacillus, los avances en el conocimiento de los “postbióticos” como el butirato, nos brindan la posibilidad de usar las sustancias activas que estos microorganismos producen. El butirato es sin duda uno de los “postbióticos” más conocidos, pero hay muchos más que ya se están utilizando tanto en nutrición humana como animal, como por ejemplo el propionato.
En los estudios y artículos publicados sobre el ácido butírico se observa que es fundamental aportarlo en fórmulaciones que aseguren que esta sustancia llega a los lugares del intestino que tiene que llegar y en las cantidades adecuadas.
O sea, no solo es importante el “contenido”, sino en este caso es fundamental el “recipiente”, entendido este como la “forma” en la que se toma. En este sentido es importante mencionar las desarrollos que se han ido produciendo en sistemas de protección para asegurar que este tipo de moléculas lleguen a diferentes tramos intestinales, como pueda ser la microencapsulación en matrices grasas, e incluso específicamente con el ácido butirico, el uso de formas ester como pueden ser los triglicéridos de butirato conocidos como tributirinas.
En los últimos años se han publicado varios artículos sobre el papel que ejerce el ácido butírico en el organismo, los cuales no se limitan al intestino, sino más allá. Cada vez se conoce mejor como en determinadas alteraciones intestinales se produce una disminución de la producción de butirato por parte de la microbiota, lo cual lógicamente lleva aparejado un aumento en el interés por su suplementación nutricional.
El avance en el conocimiento de la microbiota intestinal y sus funciones está poniendo de relieve que el abanico de problemas de salud donde ésta se ve alterada es más amplio de lo que pensábamos. Por lo tanto, “cuidar” esta microbiota y cuál es la mejor forma de hacerlo se está estudiando desde ámbitos como la reumatología, la alergología, e incluso la endocrinología. No es raro encontrarnos ya aplicaciones de probióticos, prebióticos, y postbióticos dirigidas al manejo nutricional de situaciones como la diabetes o la hipertensión.
Artículo completo:Ácidos grasos de cadena corta (ácido butírico) y patologías intestinales ELIE HEALTH SOLUTIONS
ELiE Health Solutions somos una entidad enfocada al desarrollo de fórmulas nutricionales innovadoras en el ámbito de la nutrición humana, pero que desde el principio hemos bebido de las fuentes de conocimiento que aportan los trabajos desarrollados en el campo de la nutrición animal, ya que veterinarios, nutrológos y especialistas farmacéuticos de industria veterinaria vienen desde hace años considerando la microbiota como parámetro fundamental en el éxito del manejo nutricional.
La “Era de los Postbióticos” no ha hecho más que empezar, el butirato, y otras moléculas como el propionato, son sin duda, la punta de lanza de todo lo que esta por llegar.
Autor de la publicación
ELiE Health Solutionsinfo@eliehs.com